lunes, 31 de marzo de 2014

Entre el alma y el cuerpo.



Algunas cosas nunca se tornan reales,
aún cuando las repitas hasta secarte la boca,
 aún cuando las pienses hasta enajenar tus palabras,
 aún cuando las memorias se deslicen ante tus ojos
cansados de ver lo irreconocible.
Algunos sucesos te habitan irreales,
 permanecen atrapados entre  el    a l m a   y   e l   c u e r p o.



Que me amas


Si de hablar se tratara
te diría que me enrabio cuando te veo con otra,
que me arde hasta la punta de la boca
siempre que estoy sin escuchar,
sin hablar.

Que me hierve porque siento, 
qué pena es la de no encontrase.

Si ahora entiendo
por qué todos están mintiendo
si te descubro entre las tinieblas olor a rosa
enamorado de tu nuevo desamor.

Pensar que no quisite a nadie como me quisiste.

Si tu y yo lo sabemos
que aunado al embeleso de nuestros anhelos
te desmantelo hasta que te escurres por los cielos.

Si de tu boca no sale más que una mirada apasionada
y de tu aroma no hay más que mi nombre.

Si te cojo
y te deshonras tratando de gustarme,
si te amo y no te das cuenta.

Que todos los hombres encuentren nuestro aliento en
las entrañas de nuestra tormenta,
que si te amo no te quejas
pero te duelo.

Te hiervo en cada convenir donde
no me encuentras.

Que si has decidido ser mejor
buscando lo peor,
que si te entierro
te recuerdo a cada espacio que descubro en mi interior.

Que para tenerte cerca
he tenido que convertirme
en lo que más deseas
siéndole desleal al corazón.

Si ni te das cuenta de quién eres ni a dónde vas
ni si quiera con quién estás.

Que vamos todos por el mismo rumbo,
 sin preguntar,
 sin amar
temerosos de que alguien descubra nuestra vulnerabilidad.

Que te amo.
Sin pena.
Sin miedo.
Sin el rumor de los demás.

Que me AMAS
que no me has podido  O L V I D A R.

viernes, 28 de marzo de 2014

Toda verdad oculta una mentira.

Es verdad
que todo ha sido confeccionado
a manera de mentira.
Que de los árboles crecen ramas,
que los vecinos son amables,
que de mi amor
a cambio no espero nada,
y que tu espalda acaba en nalgas.

Es cierto
que al hablar de certezas
obviamos las falacias,
que el sol de tan lejos
quema,
que de la luna no es su luz
mientras brilla
sin temerle a las estrellas.

Es real
que hay otras dimensiones,
que tú y yo estamos extremadamente cerca
a tan sólo una muerte de distancia,
que te encuentro en mis sueños
y en mis ganas de volver a verte,
temblando de miedo
por saberme tan frágilmente capaz
de cruzarme el trecho
que nos une el trayecto de un parpadeo
en el que los ojos se apagan.


Es genuino
que de todos los rumbos
se encuentra el propio
se ven los perdidos,
se entretejen los enigmas que
subversivos
abandonamos rotos
por vanidad.

Auténtico
es el grito del censurado
que proclama libertad,
la carcajada de quien llora
la muerte de su hermana,
el deseo de no desear más nada,
el amor de quien resiente
todo el peso sobre su espalda.

Mentira
es que me digas
que yo,
como tú,
de la vida que se enciende
de la vida que se apaga
de la vida que te rompe
y luego te repara
de la vida que se sufre
y se goza
de la vida que se siente
cuando ya no se siente más nada
que de la vida no he vivido
que de la vida no sé yo nada.

sábado, 8 de marzo de 2014

Y si lloro (también)

Si lloro es que te amo
que te siento tan fresca
tan de mañana nuestra tierna mirada,
que si despierto sin desear abrir los ojos
es sólo porque al cerrarlos no te siento extraviada.

Si mi llanto se ahoga en lágrimas,
escondidas tras una s o n r i s a  cada mañana,
no dudes que te amo,
que me estremecería con tan sólo
de ti obtener una mirada.

Si el llanto me sofoca
y me quedo sin aliento
es que te recuerdo
y me sumerjo en el supuesto
de que todo esto ES
tan sólo por un momento.

Que pronto regresarás
a darme un beso por la mañana
que me protejerás
como cuando pequeña;
hermana.

Si mis lágrimas enternecen tu alma
ven a buscarme
que en mis sueños te esperaré todas las lunas
para darnos una caricia,
un abrazo, un te quiero
y una  i n t e r m i n a b l e  carcajada.

Si es que hoy mis ojos se aguan
es que te extraño
que no comprendo tu muerte
que tras de todo
hay tanto  m i e d o,
que me encantaría volver a verte.

Si es que hoy mis ojos se desbordan de tristeza
es que recuerdo que hoy
también se ha extinguido toda posibilidad de encontrarnos
en un futuro que se nos ha ido de las manos.

Que no conocerás las flores de mi jardín
ni los ojos de mis  frutos,
ni mis días de desasosiego
ni mis noches de alborozo.

Si hoy escuchan mi sollozo
es que estoy recordando no olvidar,
que con cada lágrima hoy te siento
y me niego a no poderte recordar.







viernes, 7 de marzo de 2014

One Art

The art of losing isn't hard to master;
so many things seem filled with the intent
to be lost that their loss is no disaster.

Lose something every day. Accept the fluster 
of lost door keys, the hour badly spent.
The art of losing isn't hard to master. 

Then practice losing farther, losing faster: 
places, and names, and where it was you meant 
to travel. None of these will bring disaster. 

I lost my mother's watch. And look! my last, or 
next-to-last, of three loved houses went. 
The art of losing isn't hard to master. 

I lost two cities, lovely ones. And, vaster, 
some realms I owned, two rivers, a continent. 
I miss them, but it wasn't a disaster. 

—Even losing you (the joking voice, a gesture 
I love) I shan't have lied. It's evident 
the art of losing's not too hard to master 
though it may look like (Write it!) like disaster. 

Elizabeth Bishop


El arte de perder se domina fácilmente;
tantas cosas parecen decididas a extraviarse
que su pérdida no es ningún desastre.


Pierde algo cada día. Acepta la angustia
de las llaves perdidas, de las horas derrochadas en vano.
El arte de perder se domina fácilmente.

Después entrénate en perder más lejos, en perder más rápido:
lugares y nombres, los sitios a los que pensabas viajar.
Ninguna de esas pérdidas ocasionará el desastre.

Perdí el reloj de mi madre. Y mira, se me fue
la última o la penúltima de mis tres casas amadas.
El arte de perder se domina fácilmente.

Perdí dos ciudades, dos hermosas ciudades. Y aun más:
algunos reinos que tenía, dos ríos, un continente.
Los extraño, pero no fue un desastre.

Incluso al perderte (la voz bromista, el gesto
que amo) no habré mentido. Es indudable
que el arte de perder se domina fácilmente,
así parezca (¡escríbelo!) un desastre.

Elizabeth Bishop.

domingo, 2 de marzo de 2014

¿Un puente? Sólo contigo.

Si he de cruzar un puente
que sea el de tu cuerpo a mis emociones
aquél que me lleve a ternerme tan cerca
cuando contigo
y hasta que te vayas.

Que el año pasado ya ha pasado
y yo he viajado más contigo
en un camino de real fantasía
que con aquél  que
me lo prometió todo sin saber
que la totalidad sirve para poco
cuando de la voluntad no es darla.

Si he caminado algún puente
tan peligrosamente certero
ha sido el de mi despecho hacia tus besos
y su regreso al desbordamiento de mi  amor
por cada uno de tus secretos.

Si he creído todas tus mentiras
es porque ya en deuda he quedado
con el espejo que tengo cuando al posarte enfrente
reflejas todas mis verdades.

Que de ti, tus mujeres, somos todas
pero tú querido, eres sólo mío.
Mi amor y desamor
al unísono de la realidad del desengaño.
Mi angustia y mi ilusión de ser tuya
aunque nignuno lo permita.
Mi más sensual fantasía
y el peor repudio a la vulgaridad en la que te escondes.
Mi amor platónico
encarnado en el sudor en mi pecho
cada vez que te pienso.
Mi peor amante,
mi mejor poesía.

Si he de cruzar un puente que sea
contigo
por mi
y a través de ti
que no importa cuanto tarde
pues a cada paso develo
el momento en que nos conocimos
y la razón por la cual
no me permito dejar de encontrate.